Historias

Mujeres rurales: protagonistas del campo moderno

mujeres rurales

El aumento de trabajadoras ocupando roles estratégicos y jerárquicos en el sector es una tendencia en alza. La inclusión y la diversidad, junto con las nuevas tecnologías, están redibujando el mapa laboral del agro.

A los 20 años Emilia Macor empezó a desempeñarse en el mundo rural como colaboradora en la empresa agropecuaria de sus padres. Esta experiencia -cuenta- fue muy valiosa y, años más tarde, sigue mostrándose agradecida por la oportunidad que le brindaron. Hoy Emilia tiene 23 años y, además de estudiar ingeniería agronómica de la Universidad de Río Cuarto, es asesora técnica de la Regional Adelia María de Aapresid.

Destaca la importancia que tiene para el negocio el intercambio generacional y subraya que, si bien ella puede tener concepciones diferentes del campo, poco a poco sus conocimientos académicos y tecnológicos se van amalgamando con la experiencia empírica que tienen sus padres.

“En el campo hay espacio para las mujeres. Es más, considero que los equipos de trabajo deben ser mixtos. En los equipos mixtos se logra combinar la mirada detallista de las mujeres con la mirada generalista de los varones”, dice Emilia, dejando en claro que la agricultura moderna no puede prescindir del aporte y la visión femenina.

 

Casos como el de Emilia abundan en el sector. La inclusión de mujeres en roles estratégicos y cargos jerárquicos es tendencia mundial, incluso en industrias -como la agropecuaria- históricamente comandadas por hombres. En la actualidad, las aptitudes de los candidatos o candidatas son mucho más valiosas que el género indicado en sus documentos.

mujeres rurales

Según el último Censo Nacional Agropecuario, en 16 años se duplicó en la Argentina la cantidad de mujeres al frente de explotaciones agropecuarias: mientras que en 2002 sólo el 10% eran conducidas por personal femenino, en 2018 el porcentaje trepó a 20%. Todo parece indicar que esos números seguirán en alza.

En estos últimos años, además de un mayor protagonismo de las mujeres, otro factor clave está cambiando las reglas del juego: la transformación digital. Este nuevo escenario de mayor participación femenina -especialmente de jóvenes productoras- junto a las posibilidades que ofrece la revolución tecnológica han creando un sinergia nunca antes vista.

Productoras modernas

“Hoy en día, si no podés acceder a un lote por el estado de los caminos, mandás un drone o mirás la imagen satelital. O usás aplicaciones de tecnología agrícola en el celular para ver el avance de tus cultivos”, dice Emilia sobre las posibilidades que las AgTech están trayendo al agro.

Según explica, los más jóvenes tienen incorporado “el chip de la tecnología” para la resolución de problemas y se equivocan quienes piensan que trabajar en el campo es renegar de la tecnología. Todo lo contrario: los campos del presente y del futuro dependen y dependerán cada vez más de drones, satélites, aplicaciones, sistemas digitales y análisis de Big Data.

Ana Wegman, por su parte, es responsable de Innovación y Desarrollo de Lartirigoyen y Cía. Al igual que Emilia, está segura de que las tecnologías están cambiando la manera en que se practica la agricultura. “La digitalización hace que se trabaje el lote por el ambiente y no por el alambrado. Hay que empezar a romper el concepto de lotes rectangulares y delimitarlos por sus características”, dice.

mujeres rurales

Además de aplicaciones, satélites y sistemas, las redes sociales también están jugando un papel clave para acercar a las mujeres al entorno rural. Quien lo sabe muy bien es la agroinfluencer Chechu Giorgi (@chechugiorgi en Instragram), una experta a la hora de comunicar a las nuevas generaciones cómo la innovación y las nuevas tecnologías ayudan a practicar una agricultura inteligente y moderna.

Sin dudas, la inclusión y la diversidad están cambiando el mapa laboral del mercado agroindustrial. Como ocurre en muchos otros sectores, los conocimientos, las capacidades y la visión que el género femenino puede aportar a la cadena productiva son valores que colaboran para que el campo sea cada vez más productivo, eficiente y sustentable.

4 min read