Qué es la biodiversidad y por qué es importante: 5 cuestiones clave
La biodiversidad es lo que define la vida en la Tierra. En cinco preguntas, analizamos qué es, qué hace por nosotros y qué debemos hacer para conservarla para el futuro.
La floreciente biodiversidad de la Tierra es única. La vida, en todas sus formas y tamaños concebibles, permea nuestro planeta. Y también lo sostiene.
Como escribió el biólogo y escritor estadounidense Edward O. Wilson en su libro La diversidad de la vida: "Este es el ensamblaje de vida que tardó miles de millones de años en evolucionar. Engulló las tormentas, las incorporó en sus genes y creó el mundo que nos creó a nosotros. Es lo que hace que el mundo se mantenga estable".
Pero, ¿qué es exactamente la biodiversidad y por qué es tan importante para nosotros?
1. ¿Qué es la biodiversidad?
El Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica define a la biodiversidad como "la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente". ¿De cuánta variabilidad estamos hablando? En el último recuento, se calculó que había aproximadamente 8,7 millones de especies diferentes en la Tierra, desde bacterias hasta ballenas azules, desde medusas hasta secuoyas gigantes. Es asombroso que, de esta cifra, los científicos calculan que aproximadamente el 86% de las especies terrestres y el 91% de las especies marinas aún no se conocen.
Es claro que, desde un punto de vista evolutivo, no existe una separación clara entre una especie y otra, y la biodiversidad nunca está en un estado fijo: todos los tipos de vida cambian progresivamente con el tiempo. Todos los seres vivos, desde un ingeniero aeroespacial hasta la lechuga de la ensalada, pueden encontrar en el inicio de su genealogía un organismo común, que se conoce como el Último Ancestro Universal Común (LUCA, por sus siglas en inglés) y se calcula que vivió hace aproximadamente 4300 millones de años. Sin embargo, por practicidad, las diferentes especies se clasifican utilizando el mismo sistema de taxonomía biológica ideado por el científico sueco Carl Linnaeus en 1735. El científico asignó un nombre de dos partes (nomenclatura binomial) en latín a cada uno de los organismos de la Tierra. Por ejemplo, en 1758, llamó al gorrión casero Fringilla domestica, que en latín significan "pinzón" y "casa".
2. ¿Por qué la biodiversidad es tan importante?
La biodiversidad está intrínsecamente conectada entre entornos y especies que dependen unos de otros para vivir. Para los seres humanos, la biodiversidad proporciona muchos servicios de ecosistema que, si bien son poco valorados, son esenciales para nuestro bienestar. Por ejemplo, las lombrices de tierra ayudan a regular el agua y aportan nutrientes minerales al suelo, con lo que contribuyen a su fertilidad y al crecimiento de las plantas.
La biodiversidad también nos da productos directos, como alimentos o medicamentos. Por ejemplo, el desarrollo de drogas farmacológicas cuenta con una amplia gama de productos naturales y esto sin contar los millones de personas en el mundo que siguen utilizando plantas locales como forma principal de medicina.
3. ¿Dónde se puede encontrar la biodiversidad?
La biodiversidad está en todas partes, pero hay algunos hábitats y ecosistemas en el mundo que contienen una enorme variedad de especies de plantas y animales que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. Uno de los lugares más famosos de este tipo es Madagascar, un país insular con una altísima tasa de endemismo (especies que son exclusivas de ese lugar). La gran mayoría de las especies de seres vivos que se encuentran en la isla, incluidos los famosos lémures y los árboles baobab, se desarrollaron y prosperaron solo allí, aisladas del resto del mundo.
Otros hábitats de enorme biodiversidad son los arrecifes de coral, que ocupan solo el 0,1% del océano, pero sustentan al 25% de toda la vida silvestre marina. De modo similar, las selvas tropicales contienen aproximadamente el 80% de la totalidad de especies documentadas, aunque cubren solo el 6% de la superficie terrestre.
4. ¿La biodiversidad está en peligro?
Cada cierto tiempo, los niveles de biodiversidad disminuyen drásticamente y muchas especies se extinguen al mismo tiempo. Son acontecimientos que se conocen como extinciones masivas y, hasta el momento, hemos pasado por cinco de ellas en un período de cientos de millones de años. La extinción más reciente se produjo hace aproximadamente 65 millones de años, cuando el impacto de un asteroide arrasó con el 75% de las especies de la tierra, incluidos todos los dinosaurios no aviarios (y sí, eso significa que las aves actuales son, taxonómicamente hablando, dinosaurios reales).
Un dato preocupante es que los científicos creen que actualmente nos estamos acercando a una sexta extinción masiva, considerando que la tasa de extinción de especies es 1000 veces superior a la normal. Un informe reciente de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) sugiere que la biodiversidad continúa disminuyendo en todas las regiones del mundo y exige una actuación urgente. En este caso, sin embargo, no se trata de una extinción causada por desastres naturales, como en el pasado, sino por la actividad humana. La destrucción y la fragmentación de hábitats a causa de la expansión urbana y la sobreexplotación, junto con la propagación de especies foráneas invasivas —posible gracias al rápido aumento del turismo, el comercio y la transformación— se encuentran entre los factores clave. Juntos presentan un serio desafío para el mantenimiento de la biodiversidad.
5. ¿Es posible mejorar la biodiversidad?
Dado que los hábitats son tan importantes para la supervivencia, es imprescindible que aprendamos a tomar las medidas necesarias para conservarlos mejor y proteger la biodiversidad que sostienen. Afortunadamente, hay cosas que todos podemos hacer.
Quienes viven en áreas urbanas pueden contribuir proporcionando alimento, refugio y posibilidades de anidación a insectos y aves plantando flores atractivas para los animales en jardines, terrazas y balcones. En muchos parques urbanos, las autoridades locales están plantando praderas de flores para aumentar la biodiversidad.
En los campos, la mejora de las prácticas agrícolas puede marcar la diferencia en la conservación de la biodiversidad. Esto es así, en especial, en las áreas de cultivo intensivo: allí donde quedan menos hábitats, es necesario encontrar un equilibrio entre la tierra que se destina a la producción y aquella que se destina a la conservación. Aquí, las iniciativas de restablecimiento y mantenimiento de los hábitats desempeñan un papel fundamental en la mejora de la biodiversidad, ya que contribuyen a establecer una red de hábitats en el entorno. En otras regiones del mundo, donde los niveles de producción son bajos, la mejora de buenas prácticas y las tecnologías de respaldo pueden evitar que la tierra cambie por la producción de cultivos.
Las áreas de parques naturales diseñadas para proteger la vida silvestre también ayudan al desarrollo de la biodiversidad. Algunos esfuerzos específicos pueden incluso revertir el declive de poblaciones, como sucedió con el rinoceronte blanco del sur. Cada vez más, estos esfuerzos reciben ayuda de herramientas digitales y bases de datos. Estas herramientas pueden ayudar a los conservacionistas a monitorear mejor el efecto que tienen sus esfuerzos y a determinar dónde es mejor aplicarlos, y pueden ayudar a otros, como los agricultores, a realizar sus tareas cotidianas del modo más sustentable posible.
La biodiversidad tiene que ver con la interconexión: la creación de corredores de hábitats en todo el entorno será beneficiosa para todos los organismos, grandes y pequeños.