Misión y valores

Agilidad en el aprendizaje: traspiés que nos ayudan a crecer

Empleados hablando

En nuestros equipos de trabajo innovamos de forma constante para seguir encontrando soluciones creativas a los problemas diarios. En este proceso, también abrazamos las dificultades que se puedan presentar y los intentos fallidos, pasos necesarios antes de alcanzar el éxito. 

En Bayer la innovación está en nuestro ADN. Sabemos que es uno de los conductores clave para hacer realidad nuestra visión y el mejor camino para ayudar a solucionar los principales desafíos de la humanidad.

 

Concebimos a la innovación no solamente como lo que producimos y lo que vendemos, sino también como parte de nuestra estrategia y de nuestra manera de trabajar, que construimos colectivamente desde cada sector de la compañía. Por eso, estamos permanentemente creando un entorno de trabajo que nos permita ser cada vez más innovadores, disruptivos y audaces.

 

Con nuestros equipos de trabajo buscamos innovar juntos. Y, en ese camino, tenemos muy claro que los errores, los traspiés y los intentos fallidos son puntos intermedios que finalmente nos llevan al éxito. Aprender ágilmente de ellos es un requisito indispensable para crecer como personas y como profesionales.

Empleados en reunión
En Bayer hacemos mucho hincapié en que es seguro experimentar, es seguro probar cosas distintas. Sería muy difícil comprometernos con el aprendizaje si no estuviésemos dispuestos a saber que puede existir el error. A veces nos puede ir bien, a veces no tanto”.
Matías Marcantonio
,
líder de la Red de Personas con Discapacidad de Bayer Cono Sur

Esta experimentación parte del supuesto de que los nuevos problemas que enfrenta la humanidad no pueden resolverse con viejas soluciones y recetas del pasado. Innovar, por lo tanto, es un proceso que contempla la prueba y el error. Como confiamos en el potencial de todas las personas y como valoramos las ideas disruptivas, fomentamos la cultura de aceptar, discutir y compartir estos errores.

 

“Cuando las cosas no salen como esperamos -agrega Matías-, intentamos ver qué podemos aprender de eso, para reconstruir y volver a enfocarnos. Esto tiene que ver con una cultura que acepta el error, que acepta que es parte de un proceso normal de aprendizaje”.

Pensar fuera de la caja

Desde Bayer buscamos generar ambientes de confianza que fomenten la creatividad, la inclusión y la experimentación en todos nuestros colaboradores. Estamos convencidos de que armar equipos con personas diversas, de diferentes entornos y experiencias variadas nos ayuda a todos a pensar “fuera de la caja” para aportar ideas transformadoras y soluciones disruptivas.

 

Muchas veces nuestras experiencias más arriesgadas son aquellas que nos dan impulso en el entorno laboral y nos hacen crecer profesionalmente. De hecho, tomar decisiones difíciles y animarnos a innovar con libertad son lo opuesto a desempeñarnos en nuestro trabajo con excesiva comodidad.

Empleados en una reunión

Por otro lado, muchas veces nuestros errores no son irreversibles. Este aspecto es clave, porque contar con la posibilidad de corregir o enmendar posibles fallas nos brinda la confianza necesaria para darlo todo en cada tarea o proyecto, a no autoimponernos frenos y a desempeñarnos sin ataduras.

 

Sin dudas, explorar caminos desconocidos y mirar desde perspectivas diferentes es una parte esencial del camino del aprendizaje. Pese a las equivocaciones debemos aprender a tomar riesgos, porque cada vez que nos equivocamos tenemos la oportunidad de evaluar el error, reflexionar y encontrar formas de mejorar.

Nos cuesta asumir los errores, nos cuesta pensar en los errores como un camino para aprender. Pero realmente necesitamos movilizarnos hacia un lugar donde podamos tomar más riesgos, donde podamos entender que el error va a estar ahí y que vamos a poder subsanarlo. Y, sobre todo, que en el error vamos a encontrar nuevas ventanas hacia soluciones y aprender”.
Paula Curtale
,
directora de Recursos Humanos de Bayer Cono Sur
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