Por Juan Farinati

Agricultura regenerativa: un enfoque holístico y sustentable

Juan charla

En distintos congresos, foros o encuentros en los que me toca participar suele debatirse sobre la “agricultura del futuro”, un concepto amplio que busca encontrar soluciones creativas, sustentables y realistas para afrontar los grandes desafíos de la humanidad, entre ellos dos centrales: garantizar la seguridad alimentaria de una población que seguirá creciendo de forma exponencial y combatir el cambio climático.

Más allá de nuestro lógico interés por el presente -el tiempo que nos toca vivir, con todas sus urgencias y conflictos-, la naturaleza humana nos impulsa a pensar e intentar prever el porvenir, porque sabemos (o al menos intuimos) que el futuro nos demandará recetas novedosas y más eficientes para afrontar las necesidades que vendrán.

 

En muchos casos, intuir el futuro no es tan complejo. Lo cierto es que presente y futuro inmediato se entrelazan, y muchas de las soluciones que ayudarán a mitigar los problemas del futuro ya están en funcionamiento. La gran diferencia entre lo que se está haciendo ahora y lo que se hará mañana radica en la escala y en su alcance.

 

Una de estas soluciones es la agricultura regenerativa, un sistema moderno y sustentable para producir alimentos, fibras y energía que, a través de un enfoque holístico, tiene como objetivo ayudar a producir más, usando menos insumos y recursos naturales. En otras palabras, se trata de prácticas que, a diferencia de la agricultura convencional, ofrecen mejorar la productividad y los ingresos agrícolas mientras cuidan la biodiversidad, los recursos hídricos y la salud de los suelos.

 

La agricultura regenerativa adoptada a gran escala tiene la capacidad de producir cosechas exitosas usando menos tierra y recursos, y dejando menor huella climática y ambiental. Esto, a su vez, puede traer resultados positivos para las especies y los hábitats, ayudar a restaurar los ecosistemas y mejorar las condiciones del suelo.

Juan charla

Esta es nuestra visión en Bayer para la agricultura del futuro. Un futuro que ya estamos construyendo, sobre pilares fundamentales como la innovación, la sustentabilidad y la digitalización. Creemos, además, que para que sea realmente regenerativa esta agricultura debe ofrecer resultados medibles y evaluables.

 

Concretamente, buscamos obtener seis resultados: aumentar el rendimiento y mejorar la productividad; mejorar el bienestar social y económico de los agricultores y las comunidades; mejorar la salud del suelo; fomentar la mitigación del cambio climático mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de la eliminación de carbono; mantener, preservar y restaurar la biodiversidad; y conservar los recursos hídricos.

 

Me parece importante señalar que estos resultados -así como los objetivos principales que persigue la agricultura regenerativa-, no contradicen o reemplazan aquellos que propone la agricultura sustentable. La agricultura regenerativa construye sobre la agricultura sustentable, pero va un paso más allá: hace hincapié no solo en minimizar el impacto negativo de la agricultura en el medio ambiente, sino también en brindar beneficios positivos para la naturaleza y dejar la tierra en mejores condiciones que antes.

 

Quienes llevamos mucho tiempo en esta industria recordamos, a veces con cierto asombro, cómo se hacían las cosas 15 o 20 años atrás. En nuestra época de estudiantes de agronomía tomábamos muestras de suelo (para determinar, por ejemplo, qué tipo de fertilizante era conveniente usar) y debíamos esperar varios meses antes de tener los resultados finales del laboratorio. Hoy, en cambio, las herramientas digitales nos brindan información en tiempo real. Esta inmediatez y esta precisión -tan necesarias en la agricultura regenerativa- dictan las formas de ejercer la agricultura del presente y, sobre todo, del futuro.

 

Por Juan Farinati, Presidente y CEO de Bayer Cono Sur.

3 min read