“No importa el género para ocupar posiciones, sino las aptitudes y las ganas”
En Bayer experimentamos la inclusión a través de nuestras acciones. No solo hablamos de inclusión, sino que ponemos en marcha proyectos y programas en diferentes áreas de la compañía que ayudan a eliminar prejuicios y a contribuir a la igualdad de género. Contamos con mujeres en funciones estratégicas y también en puestos productivos en las plantas, en roles que en el pasado fueron ocupados en su mayoría por hombres.
Silvina y Daiana comparten sus experiencias de crecimiento en Bayer, con sus logros y aprendizajes. Dos historias que muestran otra perspectiva y motivan a #DerribarBarreras.
En palabras de Silvina Osta, “detrás de cada persona, hay una historia de verdad”. Ella tiene 35 años, es ingeniera agrónoma y la primera supervisora de campo mujer en una de las zonas de producción de semilla de Bayer en Argentina, coordinando diferentes tareas entre ellas el despanojado de maíz que realizan 130 hombres. A fines de 2021, transitando su primer año en esta posición de liderazgo, fue mamá por segunda vez y entró en licencia por maternidad.
El rol que hoy tiene Silvina por mucho tiempo fue ocupado solo por hombres. Llegar aquí no tuvo que ver con su género, sino con sus formas de ser y de trabajar, con sus aptitudes. Es por eso que a ella le gusta el concepto de “equipos diversos”, donde no se habla de una mujer o un hombre, sino de aptitudes y cualidades. “Hay que esforzarnos por empoderar a los colaboradores y resaltar sus aptitudes, lo que mejor sabe hacer cada uno”, afirma Silvina.
Desde su cargo, siempre pensó que podía desmitificar muchas cuestiones que a veces se dan en el mundo de la agricultura. Por ejemplo, que una mujer esté en el rol que hoy ocupa, “porque el agro, si bien está cambiando un montón, no es un lugar donde haya mujeres mayormente”.
La Red Mujeres es una plataforma interna que lleva adelante Bayer con el objetivo de que las mujeres tengan una presencia equitativa, impacto de liderazgo y reconocimiento en todos los niveles y que los hombres aboguen por esta equidad.
Además de su función como supervisora, Silvina forma parte y participa activamente de la Red Mujeres de Cono Sur: “Lo que trata de hacer la red es materializar los objetivos de Bayer como compañía. Hoy, por ejemplo, uno es tratar de alcanzar el 50% de cupo en puestos de liderazgo de cara al 2025. Para eso, lanzamos un proyecto de mentoreo exclusivo para mujeres, al que llamamos Her Next Step. Después, buscamos promover el empoderamiento financiero de la mujer, porque también nos parece importante", explica Silvina. Ella define a la red como un grupo que orienta a las mujeres en estas cuestiones y que trabaja en promover distintas iniciativas que contribuyan con la equidad.
Según cuenta, su experiencia en la red le cambió su forma de ver y entender ciertas cuestiones tanto de género, como de inclusión y diversidad: “Es como que entrás con unos lentes transparentes y empezás a transitar todo este mundo de diversidad e inclusión, donde vas aprendiendo de un montón de cosas y tus lentes se van llenando de muchos cuadraditos de colores. Realmente lo comenzás a ver de otra manera. Con otra perspectiva. Con perspectiva de género. Porque te vas nutriendo de conceptos, de historias, de sesgos que por ahí eran inconscientes. Sesgos que llevamos culturalmente. Te vas dando cuenta que hay muchas cosas en donde todavía hay inequidad. Cosas que a veces uno no las veía por llevar esos lentes monocromáticos. Y otra persona te los empieza a mostrar”.
Podríamos decir que formar parte de la red es un camino de aprendizaje constante. Silvina pudo cambiar su perspectiva, pero sabe que todavía falta un largo trecho por recorrer: “Las mujeres venimos con una mochila cultural que nos hace estar en desventaja respecto de los hombres, pero te das cuenta que tenemos mucho para deconstruirnos y volvernos a construir con una mirada más equitativa y diversa. Bayer te abre las puertas hasta donde vos quieras llegar. Todas las puertas que yo toque a mí se me abrieron. Es hasta dónde vos quieras llegar”.
Otra historia que nos motiva a seguir rompiendo con prejuicios es la de Daiana Alvez. Ella tiene 30 años y desde hace ya 3 trabaja en la línea de producción de Empaque Primario, como comprimidora de efervecentes en la tableteadora en tubos de Redoxon Triple Acción, de la Planta Pilar II. Pero, antes de estar en el cargo que ocupa hoy, Daiana empezó a conocer lo que era el mundo de Bayer hace 5 años, en ese entonces como contratada de limpieza. “Era otra cosa totalmente diferente, siempre estaba acá y chusmeaba. A todos les preguntaba cómo se hacía el trabajo y me explicaban. Un día dije ‘me voy a animar’, porque yo puedo hacerlo. Así, decidí anotarme para ver si me tomaban. Desde que entré iba todos los días aprendiendo algo nuevo. Y hoy sigo aprendiendo”.
Su puesto es complejo y técnico, por lo cual requiere distintos tipos de capacitación. El primer día le dijeron algo que hasta hoy tiene muy presente: “Acá fomentamos el buen compañerismo y que todos sepamos todo, no se mezquina el conocimiento y, el día que te toque enseñar, queremos que transmitas eso a los nuevos”.
Cuando ingresó como empleada efectiva, tan solo había una chica dedicada a lo que Daiana hace actualmente: “Ella me dijo: ‘si yo pude, vos también vas a poder’ y me enseñó todo, junto a mis compañeros y supervisores. Te enseñan para que vos puedas solucionar el problema por tu cuenta, eso antes no lo hacían las mujeres. Tengo tiempo de tomar una decisión, lo soluciono y, si no puedo, llamo al soporte. Hoy ya somos muchas chicas en un lugar de trabajo que antes era de hombres”.
Daiana es una mujer a la que le apasiona aprender. Es curiosa. Le gusta crecer y desafiarse todos los días. Su experiencia y el entorno en Bayer no solo la cambió a nivel laboral, sino que también implicó un antes y un después en ella como persona: ahora se siente menos tímida y es más comunicativa. “Estoy cada vez más segura conmigo misma, porque todo el tiempo me incentivan el liderazgo. Eso de enseñar no era habitual para mí y mis compañeros me dicen que yo puedo. Además, sé que los tengo siempre, que están atentos para ayudarme en lo que me equivoque, para enseñarme también”.
“Es muy lindo llegar todos los días y sentirte bienvenida. Es un ambiente muy agradable. Eso no tiene precio. Me veo de acá a largo plazo trabajando en Bayer”, sostiene.
Hoy, Daiana se siente más que parte de la compañía. Es el lugar donde aprende, crece y puede decir lo que piensa. Alguna vez fue la chica nueva y tenía más preguntas que respuestas. Ahora, podríamos decir que es al revés: “Cuando entran chicos nuevos a la línea y nos ven se quedan sorprendidos. Una vez, uno me preguntó ‘¿por qué hay todas mujeres acá?’ y le expliqué que todas estamos capacitadas y dijo que de donde él venía esto no lo hacían las mujeres”, cuenta Daiana. A lo que le respondió: “Acá por suerte es diferente. Ahora es diferente”.
Cuando les preguntamos a ambas qué mensaje les gustaría compartir con las mujeres en este día, nos respondieron:
“Anímense a tocar las puertas que quieran tocar. Si las ganas están, si nos interesa, en algún momento se van a abrir, tarde o temprano. De a poco vamos a ir mostrando que no importa el género para ocupar las posiciones, sino que lo importante son las actitudes y las ganas para hacerlo. Y que vamos a ir rompiendo ese paradigma”, manifiesta Silvina.
Por su parte, Daiana asegura: “No tengan miedo, siéntanse seguras de preguntar. Todos estamos para apoyarnos, pero está en cada una lo que quiera aprender. Creo que lo mío ayudó a motivar. Me siento responsable de dar un buen mensaje. De que sí podemos, con responsabilidad y curiosidad todo se puede. No hay que quedarse calladas y esperar. Nos van a ver y nos van a escuchar”.
En Bayer, impulsamos, reconocemos y revindicamos a las mujeres que con su esfuerzo y talento hacen posible la innovación. Por eso, asumimos un compromiso con la paridad de género que está alineado con los Principios de Empoderamiento de las Mujeres de la ONU y el Compromiso de Empoderamiento del G20. Tenemos metas claras que están presentes en nuestro día a día:
- Establecer un equilibrio de género de 50/50 en los roles de liderazgo para el año 2025.
- Alcanzar al menos 33% de mujeres en los niveles de máxima dirección para el 2025.
- Lograr la paridad de género en toda la organización a nivel global para el 2030.
Más allá de una fecha puntual en el calendario, en Bayer sabemos que la visión, el esfuerzo y el aporte de cada mujer tienen un valor incalculable durante todo el año. Por eso, además de hablar de inclusión e igualdad de género, nuestra compañía actúa de forma permanente para que los anhelos, los discursos y las palabras se transformen en acciones puntuales con resultados concretos.
#DerribarBarreras
Programas y nuevos proyectos
Uno de los programas que busca acompañar, reconocer y empoderar a las mujeres del agro es Apasionadas por el Campo, lanzado en 2019. La iniciativa apuesta a visibilizar el trabajo de la mujer rural, además de ayudar a construir una comunidad en donde cada una de ellas se sienta protagonista.
El programa Mujeres del Deschalado, en tanto, se puso en marcha con el fin de mejorar la situación socioeconómica de familias vulnerables y la falta de oportunidades laborales para mujeres de la comunidad de Rojas (provincia de Buenos Aires), en donde Bayer tiene una de sus plantas. En la actualidad -tras seis años de desarrollo- la iniciativa cuenta con un total de 194 mujeres en nuestro plantel laboral.
También desarrollamos una nueva edición de WISE, un programa en el que líderes globales de Bayer acompañan en su desarrollo a mujeres que están creciendo en sus carreras dentro del sector Investigación y Desarrollo del agro.
Por último, en 2021 lanzamos Her Next Step, una iniciativa de mentoreo integral para 30 mujeres de Cono Sur cuyo objetivo es visibilizar su talento, acelerar el desarrollo de sus carreras profesionales y entrenar un grupo de mujeres líderes para que continúen la práctica de mentoreo dentro de la organización.