Ciencia e innovación para tratar el cáncer de próstata

El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo. Cada año fallecen aproximadamente unas 10 millones de personas en los cinco continentes a causa de esta enfermedad, lo que indica que una de cada seis defunciones a nivel global tiene como causa principal el desarrollo de algún tipo de cáncer.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud el cáncer de próstata (junto con el cáncer de mama, de pulmón y colorrectal) está entre los más comunes. En 2020 se detectaron en todo el mundo 1,41 millones de casos vinculados con el cáncer de próstata.

Los números en América Latina y el Caribe también muestran cifras preocupantes, ya que los datos aportados por el Observatorio Global de Cáncer de la OMS revelan que en 2022 se registraron en la región 222.234 nuevos casos de cáncer de próstata y 60.587 muertes en mayores de 50 años, que representan el 15,3 y 15,4% respectivamente del total de los casos a nivel mundial.

Estos datos nos alertan acerca de la importancia de contar con más y mejor información para prevenir este y otros tipos de cáncer, además de realizar estudios y controles necesarios con el fin de obtener diagnósticos a tiempo. La detección temprana del cáncer de próstata es un factor clave para tener éxito en el  tratamiento correspondiente y en mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Este tipo de cáncer -que consiste en la proliferación anormal de células dentro de la próstata, una glándula que forma parte del aparato reproductor masculino- afecta principalmente a varones mayores de 50 años. El mayor factor de riesgo es la edad y, casi la mitad de los casos, se detecta en personas mayores de 65 años.

Tiene, además, el agravante de que puede ser una enfermedad silenciosa: en muchos casos el cáncer de próstata avanza sin presentar síntomas. De hecho, se estima que el 65% de los casos se detecta en estadios avanzados. Por vergüenza o por prejuicios, muchos hombres demoran los controles de rutina, que son vitales para hacer los diagnósticos y recetar los tratamientos más adecuados.

En esta lucha contra la enfermedad, en el área de Bayer Pharmaceuticals -que se ocupa de garantizar la seguridad y la eficacia de los medicamentos- adoptamos un enfoque holístico: nos basamos en la investigación, el desarrollo y la innovación para crear mejores productos y soluciones que ayuden a los pacientes a transitar distintas enfermedades y patologías.  

Somos líderes en el desarrollo de medicinas disruptivas para el tratamiento del cáncer. Una de ellas es Darolutamida, una droga innovadora para pacientes con cáncer de próstata hormono sensible metastásico, que reduce el riesgo de muerte en más de un 30% y cuenta con bajo índice de efectos adversos.

Darolutamida inhibe el crecimiento de las células del cáncer, bloqueando la actividad de las hormonas sexuales masculinas andrógenos, como la testosterona. Este bloqueo de hormonas impide que las células cancerígenas crezcan y se multipliquen.

Además, la droga (también denominada mHSPC, por sus siglas en inglés), ayuda a minimizar el riesgo de efectos adversos ocasionados por otros tratamientos de su clase, tales como la fatiga, el riesgo de fracturas, las caídas, las molestias en la piel o la intolerancia gástrica.

Darolutamida forma parte de una filosofía empresarial que apuesta por la inversión permanente. Con el fin de mantener el liderazgo y estar a la vanguardia en innovación en la industria farmacéutica, Bayer continúa trabajando fuertemente en investigación y desarrollo, lo cual nos ayuda a cumplir nuestra misión de “Ciencia para una vida mejor”.